El Queso Curado
El Queso Curado pierde gran cantidad de agua y esa corteza tan característica del Queso Palmero. Pero a cambio gana en sabor, matices e intensidad.
Para que un Queso Palmero sea curado lo primero es que debe ser palmero, y esto no es un chiste. Anda por ahí mucho Queso Palmero que es de todo menos Palmero. Para ser Palmero no basta que sea hecho en La Palma (que en algunos casos ni eso). Ya ustedes saben que la Denominación de Origen protege la indicación geográfica, de modo que Queso Palmero sólo pueda ser el que se produce bajo los criterios establecidos por la DO. Que tampoco es que sean tan difíciles, aunque hacer las cosas correctamente parece que da mucha pereza.
Segundo paso: la curación del queso. Un queso curado no es un queso viejo o duro. Lleva un proceso más o menos largo en el que el productor le pone un montón de cariño a cada pieza. Y los tiempos son los que son. Queso semicurado en torno a un mes, queso curado entre mes y medio y tres meses.
Y en tercer lugar… ¡a disfrutar!