Cada bocado a un queso de cabrales deja su sabor durante más de medio minuto en la boca. Este asturiano, madurado por mohos de dos a cuatro meses en cuevas, es uno de los cuatro con mayor «persistencia», como se denomina el recuerdo del gusto en el paladar, entre los quesos con denominación de origen protegida en España.
España es tierra de quesos. De leche de oveja, de vaca, de cabra o mezclados. De piezas de 200 gramos y hasta de 15 kilos, como el palmero, de la isla de la Palma. Frescos, tiernos o curados durante meses. Después del vino, el queso es el producto con mayor número de tipos bajo denominación de origen protegida. En total 26, repartidos por todo el país, pero con especial concentración en el norte y noroeste peninsular.
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